Recuerdo como si fuera ayer la primera vez que escuche el concepto “código abierto”. Luego volqué mi interés en desvelar los secretos del mismo devorando literatura entorno a la nueva filosofía, por aquellas épocas promulgada principalmente por el singular Richard Stallman.
En el fondo siempre tuve la sospecha de que alguna pieza no encajaba del todo en el recetario de dicha filosofía. Esa sospecha me sirvió de convencimiento para iniciar una incansable tarea de investigación que me permitiera desvelar que se ocultaba detrás de tan mágicas siglas.
Después de largos años de búsqueda, finalmente he podido desvelar el origen de una de las filosofías tecnologías que ha movilizado a la mayor masa de adeptos, simpatizantes, creyentes y practicantes de todas las épocas.
De forma inesperada y justo en una olvidada calle detrás del ‘Mercat de les flors’ de BCN he encontrado la prueba definitiva que evidencia empíricamente mi premonición… digitalizado en una vieja pizarra muestra sin lugar a dudas que : nuestras abuelas ya utilizaban código abierto!
Para los neófitos debéis considerar la gran importancia del descubrimiento, pues sin duda no todos los días podemos decir que hemos encontrado las fuentes de nuestro origen y con el mismo hecho poder responder de forma contundente la eterna pregunta “de dónde venimos?”.

La riqueza de las palabras es inagotable! 🙂
PepLluis,