Precedentes.
Después de un tremendo 2008 donde el exceso de trabajo y la rampa de inversiones colmaban a las empresas de jornadas con horarios sinfín y turnos continuados (la mayoría de nosotros) pasamos a la triste, preocupante y ridícula situación de temer por nuestro futuro. Bajo la bandera de una desgastada crisis, se escudan todo tipo de argumentaciones que nos conducen a un camino donde se entremezclan sentimientos agridulces, temerosos y de desanimo, sentimientos que para colmo se llevan la poca alegría que de forma natural recargamos con nuestra ilusión y pasión por la tecnología.
En estos momentos en que los augurios positivos para el próximo año y las buenas intenciones no traen ningún tipo de trabajo a casa, algunos de nosotros despiertos a altas horas de la madrugada intentamos reconciliar nuestras vidas con la situación actual y el futuro que nos espera (ni que explicar nada del futuro para los que casi cumplimos medio siglo, porque de entrar en ese tema, seguro que todos terminamos llorando). En esas introvertidas incursiones a nuestros interiores mientras los demás duermen, recordé aquellos años en los que me inicie en la informática, recién cumplidos mis dieciséis. Acudí a un centro de cálculo para realizar unas duras pruebas de admisión! No solo se trataba de demostrar un brillante cociente intelectual, sino que además se debían demostrar unas desarrolladas habilidades tanto en mecanografía o conocimiento en electrónica.
En mi caso, con 12 años ya había experimentado con lámparas electrónicas, intentando construir alguna que otra radio, aunque lamentablemente creo que nunca conseguí sintonizar emisora alguna durante más de dos minutos. Recuerdo con mucho cariño mi primer invento. Se trataba de dos láminas gruesas de madera en forma de ‘sandwich’ con varios orificios en los que incorpore unos rodamientos con sus respectivos muelles para que cada uno sirviera de contacto en una lámina metálica incrustada en el otro extremo, dejando entre ambas una pequeña rendija por donde podía introducirse un cartón. Esos contactos servían como conmutadores eléctricos de una serie de bombillas y dispositivos diversos de mi pequeño laboratorio. Fabricando diferentes configuraciones de cartulinas podía aislar alternativamente los circuitos que me interesaba, en función a si en esa posición disponía de un orificio, dejando que el rodamiento hiciera contacto o no, de esa forma insertando tarjetas de cartón podía escoger el ambiente que me interesaba para una determinada zona o época del año… incluyendo ventilador o calefacción… así que disponía de una cartulina para verano otra para invierno, otra para cuando necesitaba mucha luz, otra para las ‘partys’… creo que ese fue mi primer POgrama… qué tiempos aquellos!.
Volviendo al tema. A los 16 y para mi primer trabajo, realice y supere con éxito mi primer ‘psicotécnico’, sin embargo la suerte no me acompaño en la prueba de mecanografía y no pude ser admitido en el departamento de perforistas por no teclear lo suficientemente rápido o carecer de las pulsaciones mínimas requeridas para un buen “Perforisto” (aunque visto en perspectiva ¡menuda suerte!). Debo confesar que mis 20 primeros años con la informática fueron a dos dedos L. Supongo que mi pericia con la electrónica, fue de peso determinante y el pasaporte para que el director de recursos humanos pensara en mí, como la inversión en un pequeño seguro o dicho de otra forma el chico ‘apañado’ para resolver las frecuentes averías que por entonces estaban a la orden del día… ahora 15 minutos funcionando, ahora 10 parados de sin luz, ahora 20 minutos sin trabajar porque se atasco la lectora, ahora espera 5 minutos para poner bien el papel enredado en los tambores, ahora necesito 40 minutos ecualizando el condenado modem de 1200 baudios… si yo os contara!, por lo tanto mi primer trabajo se rentabilizaba entre otras tareas, resolviendo rápida y efectivamente ese pequeños montón de incidentes.
En todo el tiempo que estuve empleado en aquella empresa, nunca pude restituir a mi pesar la dignidad profesional de un buen tecleador, siempre pensando que nunca seria capaz de digitar a las pulsaciones mínimas requeridas a cualquier empleado que se preciara.
… En esas introvertidas incursiones a nuestros interiores mientras los demás duermen, recordé que todas aquellas personas que en su momento habían encontrado un buen empleo como perforistas (considerado un empleo de futuro y para toda la vida), hacia ya muchos años que no tenían ni oficio, ni beneficio, que realmente se quedaron sin trabajo! Y sin embargo un montón de pendejos como yo a dos dedos, continúanos ejerciendo después de más de 30 años.
Conclusión:
Las personas (como todo lo que nos rodea en este mundo) nacen se desarrollan y mueren, la tragedia no está en cómo termina la vida, sino en la manera que se interpreta. Cómo se vive, es asunto nuestro y aprovecharlo es aceptar cualquier situación de forma natural venga como venga y de donde venga.
Mi madre siempre me decía ..
“Al mal tiempo buena cara!” porque en el fondo “No hay mal que por bien no venga!”.
O sea que a ponerse las pilas, nuestras tecnologías de la información están significando más que la última revolución industrial. Crisis? Que Crisis?, mientras no perdamos la imaginación siempre encontraremos donde inspirarnos para fundamentar las bases del futuro, donde sin lugar a dudas la sociedad de la información representa ya un eslabón primordial para el funcionamiento del mundo actual. Ahora más que nunca las tecnologías de la información deben demostrar que sus profesionales son capaces de propiciar el tirón económico que necesitamos… y eso lo digo a pesar de que este “vuestro humilde servidor” probablemente se quede sin trabajo. Jajajaja.
… Por si acaso voy a ponerme a trabajar en un Juego increíble… efectivamente ¡PERFORISTO!, durante esas interminables noches de crisis he diseñado un “Personal Trainer!”, con esta potente herramienta esta vez no suspenderé la prueba de admisión para “Perforista”.
Podéis descargaros el ejecutable, aunque será open-source, las condiciones que os pido para que este Juego pueda triunfar son que me mostréis vuestro interés a través del apartado [Contact] al inicio del Blog. De esa forma me comprometo para poder realizar mejoras en tanto a memorizar resultados, frases, tiempos ,records, poder realizar competiciones entre diferentes jugadores, competiciones ‘on line’… y todas esas cosas típicas de los Juegos. Eso si pensando en que a partir de ahora con “PERFORISTO” ya no será necesario realizar un intensivo de mecanografía.
Cuidaros mucho este 2009 y suerte para todos en 2010.
Pep Lluis,